3 claves para pasar una Navidad mejor

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3 claves para pasar una Navidad mejor

Hoy paseando por las calles del barrio de Les Corts he constatado que la Navidad está a la vuelta de la esquina. Esto me ha hecho pensar en cómo estas fechas nos traen situaciones de encuentros bonitos pero también incomodidades, tensiones y estrés añadido.

Pese a que la Navidad es una época bonita, a veces puede venir acompañada de malestares con los que es importante saber convivir.

Algunos de los pensamientos que nos suelen venir a la cabeza pueden ser:

  • debo hacer regalos a todo el mundo”
  • “Necesito sentirme querido/a y recibir invitaciones para ir a fiestas o recibir muchos regalos”
  • “No puedo soportar ver a mi prima por lo terriblemente pedante que es”

Es por ello que en este post daré algunos consejos para pasar una Navidad con más paz.

  1. No te exigas hacer cosas que no quieras o no te hagan sentir bien. Bien sea por factores culturales, familiares o personales, a veces cargamos con responsabilidades u obligaciones que no nos satisfacen. Puedes decir “no” o puedes permitirte ciertas licencias, por ejemplo “aunque a mi madre le gustaría que fuera al pueblo toda una semana, iré solamente a hacer la comida familiar”. Fíjate que, en la mayoría de ocasiones tampoco se trata de pasar del cero al cien, sinó de encontrar caminos intermedios con los que sentirte más a gusto.
  1. Diferencia las necesidades de los deseos. “Necesito que los demás me reconozcan”, “Necesito un televisor más grande”, “Necesito ir de viaje muy, muy lejos para poder desconectar”. Es un buen momento para que reflexiones en qué es lo que necesitas realmente y qué es un deseo. La verdad es que necesitamos muy poco para vivir y, en ocasiones, confundimos necesidad con deseo. Hay cosas que te harían la vida más fácil, cómoda o divertida; lucha para conseguirlas pero no te amargues si no las consigues porque no son imprescindibles en tu día a día.

En la mayoría de ocasiones no se trata de pasar del cero al cien, sinó de encontrar caminos intermedios con los que sentirse más a gusto”

  1. Ajusta tus expectativas a tu realidad. “Quiero bajar tres tallas con la dieta de la revista”. Empezar el año con nuevos objetivos es genial. Lo que pasa es que si te marcas objetivos difíciles de conseguir lo que puede pasar es precisamente eso: que no los alcances. Eso suele causar desaliento y frustración. Puedes proponerte metas con objetivos a corto plazo y de una exigencia leve o moderada. Si avanzas poco a poco en tu propósito te automotivarás y seguirás en tu camino.

¡Te deseo unas fiestas navideñas más sanas!

Roca Balagué

Psicólogo colegiado 16563

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