Desde el blog de la consulta de Psicología de Barcelona ubicada en el barrio de Les Corts seguimos con la cadena de posts sobre las relaciones afectivas.
Recordemos la clasificación de tipo de parejas en función del grado de autonomía y dependencia entre sus miembros:
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Parejas con miembros autónomos.
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Parejas con miembros autónomos y espacios compartidos.
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Parejas que lo comparten todo.
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Parejas con dependencia/abuso
Ya hemos explicado en anteriores posts aquellas parejas en la que los miembros son autónomos y aquellas que combinan el espacio compartido con el espacio propio. En este tercer post hablaremos de aquellas parejas que lo comparten todo.
Compartirlo todo con alguien y que esta persona sienta interés por todo lo relacionado con el otro miembro es muy complicado.
Ventajas:
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Compartir un número significativo de nuestros espacios puede ser muy gratificante a corto-medio plazo.
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Son parejas que suelen tener facilidad para adaptarse aparentemente en alto grado a las inquietudes del otro.
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Tienen alta facilidad y predisposición a construir proyectos de pareja a corto, medio y largo plazo.
Inconvenientes:
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Es fácil que los proyectos personales pasen a un segundo plano.
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Ambos miembros se ven sumergidos en el mundo del otro (personas, aficiones…) mundo que no tiene que satisfacerles al 100%.
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Una posible ruptura de pareja sería complicada de afrontar dado que el otro miembro está presente en todos los momentos de la vida.
Para que una relación de pareja sea lo más sana posible es importante que los dos miembros se esfuercen en crear espacios comunes y también espacios individuales.
Este tipo de pareja responde al mito del amor romántico. Este mito describe el encaje perfecto entre dos personas: la media naranja. Son almas gemelas que se encuentran están hechas la una para la otra y cuando se encuentran lo comparten todo. Son dos mitades que individualmente no suman un todo, que necesitan del otro y si no, algo falta. Querer hacerlo todo con la pareja y sentir que hay un encaje perfecto puede formar parte de la fase de enamoramiento de la pareja, pero a medio plazo lo usual (y sano) es que cada miembro tienda a recuperar su espacio personal. Es decir, compartir aficiones y amistades con la pareja y, a la vez, tener los propios espacios personales sin ésta. Compartirlo todo con alguien y que esta persona sienta interés por todo lo relacionado con el otro miembro es muy complicado.
Para que una relación de pareja sea lo más sana posible es importante que los dos miembros se esfuercen en crear espacios comunes y también mantengan espacios individuales.
En el próximo y último post de esta cadena hablaremos de las relaciones de dependencia y abuso.
¡No te lo pierdas!
Roca Balagué
Psicólogo Colegiado 16563
Psicología Roca
Consulta de Psicología en Barcelona
